Canto último de Agosto.

Se oscurece el tiempo del sol

bravío, el tiempo del estival

estío que adormece al tiempo

en sus estambres. Atardece

el verano en el pico de unos ojos

verdes, y anocheciendo más temprano

que tarde, volará el verano como un destello

fugaz de arena y locos senos, cuarteados

por un sol juicioso devorador de carne.

Así habrá de ser todo, y obrará una vez más la Diosa

madre, para que los manjares ahora muertos

de los secos árboles, los pasos en el mundo

nublen por completo, desde lo profundo

hasta lo concreto, sobre el tiempo en el tiempo,

amamantando con hambre, el hambre, del otoño,

recién parido, iracundo y hueco.

Acerca de jotadekorso

Eterno aprendíz, en el arte de bocetar palabras.
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