Por ser cielo claro, aurora que siembra vida
a los altos pinos regando de lluvia la tierra;
Por ser canto claro que observa, en el tapiz
desnudo crecer la hierba, alzarse hasta
el prominente azul maduro. Por ser, en un mundo
crudo, obsesión al margen del material impuro
y obsceno. Yo te conjuro, muchacha fiel, soneto
de cielo puro, crepúsculo, luna de miel. Te conjuro;
Te conjuro y te procuro mi querer seguro, y bajo tu falda,
entero te entrego mi ser.